Por: Mirna Guerra.
Entre las nominaciones a los Grammy Awards en su 58 edición anual se encuentra el álbum Cuba: The Conversation Continues del compositor y pianista Arturo O’Farrill & The Afro Latin Jazz Orchestra, grabado en La Habana el pasado año 2015 bajo el sello musical Motema Music. En esta ocasión el doble CD está nominado en la categoría de Best Large Jazz Ensemble Album y además uno de sus temas The Afro Latin Jazz Suite también se erige como nominado en la categoría Best Instrumental Composition. No es la primera vez que Arturo O’Farrill & The Afro Latin Jazz Orchestra están presentes en los Grammy, en 2014 fueron galardonados como Best Latin Jazz Album por su trabajo The Offense of the Drum y en 2008 O’Farrill se alzó como ganador como compositor con el disco Canción para Chico dedicado a su padre Chico O’Farrill.
Cuba: La Conversación Continua es una muestra de la larga historia de inter-influencias generadas entre la música cubana y el jazz norteamericano, influencias que comenzaron en la Isla tras la llegada de las primeras bandas de jazz en la década de los 20 del pasado siglo. Desde este momento se produjo un flujo casi constante de músicos y compositores que migraron a los Estados Unidos y otras partes del mundo y fueron los primeros en dar a conocer el resultado sonoro de una nueva música procedente de la Isla permeada de la esencia afro-cubana. Entre estos músicos destacaron grandes nombres como el del percusionista José Luciano Pozo “Chano”, Israel López “Cachao”, Mario Bauzá o el propio Chico O’Farrill.
En palabras del propio Arturo O’Farrill el álbum que nos ocupa está inspirado precisamente en esta retroalimentación cultural y musical, en este caso el encuentro de dos gigantes el trompetista norteamericano Dizzy Gillespie y el percusionista cubano Chano Pozo a finales de la década del 40. Chano Pozo llegó a Nueva York a comienzos de 1947 y sin duda alguna el gran paso hacia la fama y el reconocimiento de su indiscutible maestría musical le llegó a partir de este encuentro con Gillespie, quien supo apreciar su personal estilo e incorporarlo al jazz norteamericano de esos años. No cabe dudas que estos encuentros entre músicos cubanos y americanos derivaron posteriormente en la fusión de géneros con fuerte presencia de la música cubana. Arturo O’Farrill retoma el hilo de esta historia en lo que para él se traduce en una imaginaria conversación musical que no se ha detenido en el tiempo a pesar de los avatares de la política y los continuos encuentros y desencuentros que caracterizan la historia entre las dos naciones.
Arturo O’Farrill & The Afro Latin Jazz Orchestra, Guajira simple.
El álbum lo componen trece temas en el que colaboran estrechamente compositores cubanos y norteamericanos entre los que se encuentran el propio Arturo O’Farrill y su hijo Zack O’Farrill, Dafni Prieto, Alexis Bosch, el trompetista y showman cubano Bobby Carcassés y Michel Herrera, así como la participación de Juan de la Cruz Antomarchi “Cotó”, junto a otras figuras importantes en la escena del jazz internacional como la pianista Michele Rosewoman, el pianista Alexis Boch, el saxofonista Rudresh Mahanthappa, el trompetista Yasek Manzano y otros geniales instrumentistas.
En el disco se exploran continuamente las raíces fundamentales de la música cubana procedentes de esa mezcla de culturas que nos caracteriza, la africana y la hispánica, y como estas en su sincretismo han logrado trascender las fronteras de la Isla e influir en un género tan afianzado en la cultura estadounidense como el jazz. A lo largo del álbum pueden disfrutarse una guajira, un guaguancó o un changüí, géneros musicales puramente cubanos y que se sintetizan de manera magistral en la concepción contemporánea del jazz. Es importante destacar la maestría interpretativa de cada componente de la Afro Latin Jazz Orchestra junto a los músicos cubanos invitados a esta grabación y que cada uno por derecho propio son merecedores de esta especial nominación.
Arturo O’Farrill & The Afro Latin Jazz Orchestra con Bobby Carcassés, Blues Guaguancó.
Destaca el marcado acento afrocubano que se logra a través de la percusión que recuerda los toques de tambor de herencia africana, estos han sido recreados magistralmente en el plano rítmico que alterna con las figuraciones que realiza la cuerda de los metales. Esta es una característica reconocible en la mayoría de los temas que componen el álbum y que se hace muy llamativo en la Afro Latin Jazz Suite, en la que a lo largo de sus cuatro movimientos se alude a la historia y evolución de los elementos que influyen en el jazz latino actual. Cuatro movimientos muy bien definidos por su estilo e identificados en sus títulos I Mother África, II All of the Americas, III Adagio y IV What Now? El Adagio se inicia al puro estilo del bolero de la época del filing y luego contrasta con la irrupción del siguiente movimiento en el que se muestra el jazz latino actual, una especie de descarga donde alternan con libertad improvisatoria los diferentes instrumentistas. Un homenaje recordatorio de la música del gran Chico O’Farrill de los años 50.
El disco salió a la luz casi a la par que el anuncio del restablecimiento de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos, un momento político sin dudas de gran importancia, porque en teoría esto vuelve a acercar a las dos naciones y permitir la fluidez y el intercambio cultural entre los dos países. Intercambio que en el plano musical nunca dejó de producirse pues la música como lenguaje universal siempre ha mantenido la comunicación y el diálogo abierto entre los músicos de la Isla y el resto del mundo. Sirva pues este disco para como su título nos dice “continuar la conversación musical” y que siga fluyendo la inagotable fuente de la creatividad y el arte.
Arturo O’Farrill & the Afro Latin Jazz Orchestra, Cuba: The Conversation Continues (EPK).
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Imagen de cabecera: grammy banner tomado de www.arturoofarrill.com