Por: Mirna Guerra.

En la música cubana existen diferentes agrupamientos sonoros con características muy bien definidas, los que en su evolución se han constituido como formatos tipos con diferentes variantes que han permitido el surgimiento de múltiples agrupaciones cuya función principal está dirigida al público bailador. Uno de estos núcleos importantes en esta evolución instrumental es La Charanga.

Las Orquestas Charangas tienen su origen en las Orquestas Típicas o de viento las que se consideran las formaciones instrumentales de la música cubana más antiguas y que alcanzaron gran popularidad durante el siglo XIX. Estas agrupaciones se conformaron a partir de la influencia de las bandas militares de música importadas a la Isla a través de la metrópoli española. La función principal de estas Orquestas Típicas estaba relacionada con la interpretación de contradanzas, danzas, guarachas, rigodones y lanceros, entre otros muchos bailes populares del XIX que se ejecutaban con gran éxito en la amenización de bailes. Inicialmente estas orquestas contaban con un formato compuesto por dos clarinetes en Do, dos violines, contrabajo, cornetín o trompeta, trombón de pistones o de cilindros, figle o bombardino, pailas cubanas y güiro.

En su evolución la Orquesta Típica dio paso a la Charanga Francesa, hacia finales del siglo XIX, las que lograron imponerse totalmente en el gusto del público por su repertorio básico de danzones y su popularidad trascendió las primeras décadas del siglo XX. Los instrumentos que componían este nuevo formato fueron la flauta de cinco llaves, un clarinete, uno o dos violines, piano, contrabajo, pailas cubanas y güiro. En este nuevo modelo orquestal se modifica la forma de interpretar el danzón, delimitándose sus secciones por los componentes tímbricos de las cuerdas, la flauta y el piano, que se convierten solistas principales alternando secciones improvisatorias. Entre las orquestas Charangas más importantes sobresale la de Antonio María Romeu uno de los más prolíferos compositores de danzón.

Habana 1930 & 2013 – Instrumental de danzones.

La Charanga Francesa dio origen a su vez a las llamadas Orquestas Típicas Cubanas a mediados del siglo XX, formaciones que incluían en su repertorio un variado abanico de géneros musicales como el son, la guaracha, el bolero y la canción. La variante de la charanga u Orquesta Típica Cubana asumió un modelo instrumental que mantenía la sección de las cuerdas ampliada a tres o cuatro violines, la flauta como solista, incorporando la sonoridad del piano y el bajo electrónicos y en la percusión, además de las pailas y el güiro, se añaden la tumbadora y las claves junto a una sección de tres cantantes que con anterioridad ya se utilizaban en la interpretación de los coros en los danzones. Esta variante de la Charanga alcanzó un gran éxito y se constituyó como base para el surgimiento de un gran número de agrupaciones que alcanzaron gran popularidad durante casi todo el siglo XX. Destaca la Orquesta Arcaño y sus Maravillas, La Orquesta de Enrique Jorrín (creador del Cha cha chá), La Orquesta Aragón, entre otras.

Orquesta Aragón, Tres lindas cubanas.

La evolución de este formato instrumental desde las Orquestas Típicas de Viento hasta la actualidad es de gran importancia, pues ha dado paso a la proliferación de un sinnúmero de prestigiosas agrupaciones de la música popular que han adaptado su sonoridad a las nuevas expresiones de la música contemporánea. A pesar de tener sus raíces en el siglo XIX mantienen su atemporalidad y vigencia en exponentes icónicos como Los Van Van, La Original de Manzanillo y La Charanga Habanera entre otras muchas de renombre y proyección internacional.

Concierto de Los Van Van en el Miami Arena, 1999. (Video completo).

 

Fuentes:

• Alen Rodríguez, Olavo. Combinaciones vocales e instrumentales de Cuba. MINED, 1973.
• Ledon Sánchez, Armando. La Música Popular de Cuba. 2003.

 

Imagen de cabecera: fundadores de la Orquesta Aragón. Foto vía www.encaribe.org