Dinastía Valdés: Luis Jesús «Chuchito»

Por: Mirna Guerra.

En la música cubana el apellido Valdés se socia a una saga familiar de renombrados artistas que han hecho brillar los ritmos cubanos en todas las latitudes del planeta. En especial tres generaciones de magníficos pianistas encabezada por el legendario Bebo Valdés, figura emblemática de la música cubana y considerado pionero en la fusión del jazz con los ritmos afrocubanos; su hijo Chucho Valdés fundador de Irakere y reconocido como uno de los más notables pianistas de jazz a nivel mundial y el también pianista, compositor, director musical y arreglista, Luis Jesús “Chuchito” Valdés continuador del legado de los grandes pianistas cubanos.

Chuchito Valdes y familia. Video collage.

Jesús Valdés Jr. realizó su formación académica en la Escuela de Música Ignacio Cervantes de La Habana, donde recibió los conocimientos técnicos necesarios como pianista clásico que le han permitido desarrollar una base consolidada para su carrera como músico de jazz. La influencia familiar ha sido muy importante para este artista, el haber crecido dentro de un ambiente donde la música era el ingrediente fundamental propició en él una inclinación natural y espontánea hacia esta manifestación artística.

Su debut profesional llegó a los dieciséis años. Desde temprano mostró una marcada preferencia hacia la música popular cubana y el jazz, este último le ha permitido desarrollar la inspiración e improvisación musical. Entre sus primeras colaboraciones se encuentra el trabajo realizado como pianista de los destacados músicos Bobby Carcasés, Pello “El Afrokán” y la cantante Anabel López.

Muy joven aún fue integrante de la agrupación de jazz Sonido Contemporáneo y posteriormente pasó a formar parte de Irakere, que dirigió por dos años. En una entrevista realizada en Chicago en el año 2012, Chuchito expresaba su admiración por el trabajo de su padre y el de todos los músicos que tocaban en la banda. Confesó que desde pequeño contemplaba los ensayos de Irakere junto a su hermano y ambos soñaban con ser parte de esa música en algún momento de sus vidas. Para Chuchito, Irakere más que una formación fue una escuela que influyó notablemente en su pensamiento musical y en su futura proyección como jazzista.

Chuchito Valdés y Charlie Chávez  en vivo en el «Anthology» de San Diego (2008).

Chuchito ha desarrollado una exitosa carrera como músico independiente que comenzó con la fundación de su propia agrupación, con la que ha continuado la estela del jazz afrocubano contemporáneo. Con esta ha realizado giras y conciertos por múltiples países alrededor del mundo, presentándose con gran aceptación de público y crítica en prestigiosos festivales de jazz a nivel internacional, en los que ha compartido escenario con relevantes figuras del jazz mundial como Herbie Hancock y Mc Coy Tyner.

La crítica especializada considera a Chuchito Valdés como un pianista de gran versatilidad que manifiesta a través de sus múltiples influencias estilísticas, las cuales atraviesan los estilos musicales del jazz afrocubano, el jazz latino, el sould, el pop y los diversos géneros de la música cubana como el danzón, el chachacha y el son, además de los ritmos del Caribe. Para este músico sus principales referentes han sido sus padres junto a los pianistas Oscar Peterson, Bill Evans y Erroll Garner.

Chuchito Valdés, África.

Chuchito ha destacado no solo como instrumentista y arreglista, también como compositor de excelentes temas recogidos en su discografía y que le han hecho ser merecedor de varias nominaciones a los Premios Grammy Latinos en diferentes categorías. Entre estos se encuentran Keys of Latin Jazz (2007), Cuban Dreams (2010), New York is Now/ Viva el Sonido Cubano (2011), Piano y Charango con Eddy Navía (2012), Live in Chicago (2012), Grand Piano Live (2013) y Carnaval en Piano Charango (2013). Otros títulos que componen su discografía son su álbum debut Encantado (2002), Timba (2002), Herencia (2004), Dinastía Valdés (2009), Prince of Latin Jazz (2010), The Oder Side of Me (2012), Reflections (2014) y Horizontes (2015).

Chuchito Valdés ha recibido la herencia familiar del gusto por la música, la pasión por el piano y la grandeza de la música popular. Ha hecho suyas las diferentes influencias y le ha aportado una nueva connotación de contemporaneidad y frescura. Destacan en él su capacidad improvisatoria y su depurada técnica como instrumentista, dos cualidades inherentes a los grandes pianistas de jazz. Para este artista, defensor de la música en directo, la música es un elemento vivo que transmite el espíritu universal hacia quienes la escuchan y disfrutan de este arte.

Chuchito Valdés, en vivo en The Greene Space (2010).

 

Fuentes:

 

Imagen de cabecera: Jesús "Chuchito" Valdés.
Foto tomada de http://www.chuchitovaldes.com