El danzón es considerado el baile nacional de Cuba. Desde su surgimiento hacia finales del siglo XIX, sintetizó el proceso de criollización y evolución de las danzas y contradanzas cubanas. Estas sembraron las cimientes para el surgimiento del danzón como un baile de figuras entrelazadas con un carácter más intimista, donde las parejas iniciaban el baile en una posición social cerrada.

Se considera a Miguel Faílde (compositor y director de orquesta matancero 1852–1921) como el creador del primer danzón, «Las alturas de Simpson«, estrenado en el Liceo de Matanzas, el 1 de enero de 1879 por una orquesta típica de viento (compuestas por violines, contrabajo, trombón, cornetín, clarinete, trompeta y güiro), formato instrumental que se utilizaba en el siglo XIX para la amenización de los bailes de salones tan populares en aquella época.

Rotterdam Conservatory Orquesta Típica, «Las alturas de Simpson» de Miguel Faílde. Daniel Guzman, director

El danzón es una pieza de cuadros y el único género bailable que alterna coreográficamente parte bailables llamadas cedazo, con partes de descanso que se ajustan al tiempo musical. Al bailar, se comienza desde la posición social, lo cual es un aspecto de gran importancia. Entre las figuras fundamentales se encuentra el paseo, cajón, vuelta de tornillo y otras, sintetizadas o evolucionadas en el casino (1). En el aspecto musical, el género se caracterizó por presentar una estructura rondal, ABACAD, con sus partes definidas, la Introducción, también llamada Paseo, primera parte (primer trío) con tema musical más rítmico interpretado por el clarinete, repetición de tema introductorio, (segundo trío) parte con violines más melódica y (tercer trío) Final parte con metales con ligera aceleración en el ritmo. El bajo de Habanera, presente en la danza evolucionó y dio como resultado el cinquillo cubano convirtiéndose en el patrón rítmico característico del danzón y otros géneros como el bolero. En un principio el danzón fue solamente instrumental con un carácter más lento, cadencioso y creativo en el baile. Otros compositores importantes que incorporaron el danzón en su repertorio fueron Antonio Torroella y Raimundo Valenzuela.

Rotterdam Conservatory Orquesta Típica, «Ya está el café, o me voy a la aplanadora» de J. Ramírez. Daniel Guzman, director

El género se consolidó con el tiempo calando en la preferencia de todos los públicos e interpretándose en casi todos los salones y casas de baile de la Isla sin distinción de clases ni jerarquías sociales. Fue una importante fuente de crónica social, su estructura flexible permitía adaptar las melodías de canciones populares de la época, así como temas musicales inspirados en óperas, zarzuelas y otros ritmos de actualidad.

Con la evolución de la charanga francesa, en los primeros veinte años del siglo XX, el danzón cambió su sonoridad, al incorporarse a la orquesta típica el piano y en la percusión el tímpani y el güiro. El maestro Antonio María Romeu incorporó estos instrumentos a su orquesta y destacó en la ejecución de danzones antiguos. Los instrumentos melódicos como la flauta o el clarinete adquirieron mayor libertad en la improvisación en la que muchos músicos lograron un alto nivel y excelencia.

Orquesta Aragón, «La flauta mágica» de Antonio María Romeu

Entre los músicos más relevante que se dedicaron a este género se encuentran Aniceto Díaz, Agustín Rodríguez, José Urfé, Antonio María Romeu, Cheo Belen Puig, Octavio Alfonso, Abelardo Valdés, entre otros. La popularidad del danzón fue notoria hasta mediados del siglo XX, compositores de música teatral también le hicieron muy relevante en el teatro vernáculo. La primacía del danzón se vio eclipsada con el desarrollo y hegemonía del son. Como género popular trascendió las fronteras cubanas y fue adoptado como propio en México donde aún mantiene vigencia y actualidad. Allí sobrevive como parte de la cultura mexicana, se baila en las plazas públicas de Veracruz, Oaxaca y Ciudad de México en festivales y celebraciones. La capital mexicana concentra la mayor cantidad de bailadores, músicos y salones de danzón en el mundo.

Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, «Danzón Nº 2» de Arturo Márquez. Gustavo Dudamel, director

Referencia:

(1) Lic. Yirka Maceo Ferrera: Bailes populares y Tradicionales Cubanos

Fuentes:

• http://blogs.monografias.com/cultura-cuba/2011/10/18/el-danzon-baile-nacional-cubano/
• http://www.ecured.cu/index.php/Danzón

Imagen de cabecera: Miguel Faílde y partitura de "La alturas de Simpson" (fragmento)