Olga Valiente Raluy y «El Piano en las Américas»

Por: Imilka Fernández.

“Cuando uno escucha a Olga Valiente interpretar la música del continente americano, uno tiene la certeza de escuchar a un viejo amigo. Esto es debido al intimismo con que la pianista aborda el repertorio de esta parte del mundo. En ella, no hay alardes de virtuosismo y sin embargo, tiene una impecable técnica. No peca de excesos, pero cuando sus fuegos artificiales han de explotar, nos deslumbra con su luz. Estos son algunos de los secretos de una artista en un disco donde deviene suerte de embajadora de nuestra única América”.

Juan Piñera

En cada concierto revela un universo sonoro mestizo. Son melodías que se mueven desde una región a otra descubriendo la inmensidad de nuestra América. Con su piano patentiza la riqueza de su savia y dibuja una fraterna comunidad de pueblos semejantes en formas y estilos, pero diversa en color y lenguaje. La pianista cubana Olga Valiente se embarca en una aventura que la apasiona y sin dudas se divierte. Con su proyecto legitima una tradición que le pertenece por designio y que la convierte en portadora activa del patrimonio musical americano. Es la embajadora por excelencia de las maravillosas y múltiples esencias del pianismo del este gran continente.

Olga Valiente, Intermezzo de Manuel Ponce.

En una linda isla caribeña de las Antillas Menores tiene su actual residencia, Martinica. Allí llegó en el año 2003 a través de la invitación de unos jóvenes martiniqueses que habían ido a Cuba para estudiar en el Instituto Superior de Artes de La Habana (ISA). La idea inicial era establecer un vínculo cultural a partir de sus clases de piano y contribuir a la creación de una estructura para la enseñanza artística en la región.

Desde esa paradisíaca geografía diseña y esculpe el proyecto de su vida “El piano en las Américas”, un proyecto que nació con la generosa y noble intención de hacer llegar la música a todos a través de obras donde el público se sintiera identificado y reconocido.

Desde el 2009 Olguita, como muchos la conocen, ha enfocado sus energías y conocimientos a lograr lo que considera su misión más importante desde el punto de vista profesional, y cito sus propias palabras: “…proporcionar la enorme riqueza académica escrita en los dos últimos siglos por tantos compositores del continente americano que, con la maestría de la escritura europea, habían bebido en la rica fuente del folclore; ese mestizaje musical que se produce a través de toda la América y toma en cada país sus rasgos distintivos y que sin embargo, al escucharla, sentimos en el fondo que es el mismo y nos reconocemos en ella”.

Olga Valiente, Suite brasileña Nº 2 de Oscar Lorenzo-Fernández.

Recientemente salió a la luz parte del fruto de esta encomiable labor, un CD que tiene el nombre de su proyecto “El piano en las Américas” con una variada selección que casi llega a la treintena de piezas y que atesora el vasto patrimonio de la literatura pianística americana del siglo XIX y de la primera mitad del XX.

Una primera parte del disco abarca obras de compositores cubanos como Manuel Saumell, Ignacio Cervantes, Carlos Fariñas, Roberto Valera y Ernesto Lecuona. La segunda parte registra obras de George Gershwin representando los Estados Unidos, Moisés Moleiro de Venezuela, Oscar Lorenzo-Fernández de Brasil y Alberto Ginastera de Argentina.

De cada una de estas piezas hace una interpretación muy personal. Siempre queda expuesta su gran musicalidad, su técnica depurada, el sonido exquisito y el predominio de un fraseo que dirige sin convencionalismos ni rigidez. Para el 2016, la pianista cubana planea la segunda entrega en CD de este proyecto con otra recopilación de obras.

En este disco Olga Valiente ha logrado concentrar sus tres pasiones. Sin poder determinar el orden, la pedagogía es uno de los más importantes pues en esta labor acumula más de 40 años de experiencia tanto en Cuba como en el extranjero con alumnos que han sido laureados en concursos de diferentes instancias. Ha trabajado en los tres niveles de enseñanza y en la confección de programas de estudios, así como también ha impartido seminarios y clases magistrales en importantes eventos e instituciones.

La interpretación se acredita en una larga trayectoria en la ejecución de obras del amplio repertorio clásico occidental a nivel nacional e internacional, incluyendo algunas realizadas con orquestas sinfónicas; y la investigación, quizás la última en cristalizarse en la quietud de su madurez creativa pero sin lugar a dudas, activa y funciona como un eje imprescindible para la definición de este proyecto. La búsqueda, recopilación y grabación de todo ese material requiere de largas horas de trabajo de mesa, de estudio y análisis de partituras, de compositores y de contextos socio-culturales.

Es importante señalar que, aunque gran parte de estos “trayectos” en la vida artística se recorren en solitario, posiblemente quitándole horas al sueño y al descanso familiar, la satisfacción se corona en el momento en que toda esa información se logra compartir y difundir hacia todas las direcciones posibles y logra tener aceptación y despertar el interés de muchos.

Es por eso que Olga Valiente actualmente enriquece sus clases magistrales con conferencias que invitan a crear un espacio para estas obras “nuevas” en el repertorio de los jóvenes pianistas, para crear una sensibilidad hacia estas obras por su valor musical e histórico y para fundamentar su propuesta de incluirlas en los planes de estudio de conservatorios y universidades. También ha realizado intercambios con distintos conservatorios a nivel internacional y con personalidades que se identifican con su trabajo, con esta música y que disfrutan de sus éxitos como el maestro Cecilio Tieles o el pianista cubano Alberto Joya.

Olga Valiente, Danzas cubanas de Ignacio Cervantes.

Su carrera profesional se inició desde su graduación con honores en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú y cada día fue perfeccionando su quehacer musical a través de la enseñanza y de la interpretación. Siempre con su mejor sonrisa, mostrando a todos dulzura y confianza.

Ahora Olguita está en plena madurez y es tiempo de cosecha. Ha sido largo el trayecto realizado y se avista que aún hay mucho camino por andar. Este es sólo el comienzo de una América que aún está por descubrir.

Gracias por este maravilloso viaje.

 

Imagen de cabecera: Olga Valiente Raluy.
Foto tomada de https://plus.google.com/u/0/105877795448247876823