René Touzet: de los grandes de la música cubana

Por: Imilka Fernández.

«Mira papá, si estudio contabilidad, yo simplemente seré un contador cualquiera, pero con la música, puedo hacer algo importante”

(www.renetouzet.com)

Con estas palabras convenció a su padre para que desistiera en su empeño de que comenzara los estudios en la Escuela de Negocios. Era un joven de 20 años y su pasión por la música era proporcional a su convicción de triunfar y de establecer su legado. Hoy René Touzet y Monte es una de las referencias ineludibles de la música cubana. Para muchos, sobre todo los que hemos vivido algún tiempo en Cuba o para las más jóvenes generaciones, su nombre puede resultar desconocido, pero si recordamos el estribillo de esta canción …Oye, abre tus ojos, mira hacia arriba, disfruta las cosas buenas que tiene la vida… o pensamos en títulos como La noche de anoche, podemos tomar alguna referencia, aunque sea ínfima.

Aunque estas canciones han alcanzado gran popularidad, no representan lo más importante ni destacado de la vasta producción musical de este compositor, pianista, arreglista y director de orquesta. Su amplio y diverso catálogo abarca obras del género popular y de concierto, piezas instrumentales y del concepto vocal-instrumental, algunas de ellas inmortalizadas por grandes de la canción popular como Frank Sinatra, Bing Crosby, Dean Martin o el cubano Bola de Nieve, y algunas otras han sido colocadas en las listas de éxito de su tiempo.

Frank Sinatra, Let me love you tonight de René Touzet.

Nació en La Habana el 8 de septiembre de 1916 y su vocación por la música comenzó a los cuatro años, una vocación que fue bien alimentada por su padre, gran aficionado y conocedor de la música clásica. A los 9 años Touzet comenzó sus estudios formales de piano con José Echániz, un reconocido pedagogo y padre de uno de los primeros pianistas de concierto, José “Pepe” Echániz. Poco tiempo después su profesor muere y debido a los pocos recursos de su familia, el joven Touzet queda sin clases, pero unos meses más tarde, es sorprendido con una nota de Miss Conchita Pereira, una alumna del propio Echániz y afiliada al Conservatorio Falcón de La Habana que le ofrece clases semanales gratuitas. René aceptó y se confiesa absolutamente en deuda con aquel noble gesto de la profesora. A partir de los 14 años comienza a realizar los exámenes del Conservatorio Falcón y realiza varios festivales y concursos donde gana lugares de honor. Por esta época, comienza a mostrar gran interés por la composición y escribe su primera pieza para piano, Un valse para mi maestra. Poco tiempo después, Miss Pereira fallecía de un terrible cáncer.

Touzet regresó a casa donde se había agravado la situación económica y es cuando decide aceptar la propuesta de un músico y director de orquesta dominicano Luis Rivera. En esta primera experiencia supo que tenía una habilidad especial para la música popular y que sentía interés por el jazz. Escribió entonces su primera danza cubana, titulada Siempre en clave.

Maria Holloway, Siempre en clave de René Touzet.

Este fue el comienzo de una larga y fructífera carrera como pianista popular. En 1938 se había convertido en director y pianista de la orquesta que se presentaba en La Taberna Cubana y el Casino Nacional de La Habana, cuya agrupación interpretaba 16 temas de su propia autoría. Simultáneamente a esta inmersión en los géneros populares, Touzet mantuvo un vivo interés por perfeccionar su técnica y por adquirir conocimientos importantes en el género clásico. Por la década del 40 notifican algunas de las fuentes consultadas que recibió clases de piano de César Pérez Sentenat y de dirección de orquesta con el maestro Alberto Bolet. También queda registrado en algunas fuentes que en 1942 se perfeccionó con Joaquín Nin Castellanos, discípulo de Moritz Moszkowsky y Vincent D’Indy.

A los 24 años, Touzet escribe una de sus canciones más famosas: No te importe saber, conocida en inglés como Let me Love You Tonigth. Con esta canción Touzet logró despertar la atención del público americano y de figuras internacionales que gustosamente incorporaron en su repertorio esta canción tales como Jorge Negrete, Miguelito Valdés, Frank Sinatra o Bing Crosby. Otros éxitos se incorporaron a su ya crecido cancionero de 100 canciones por aquel entonces como Despertar, Tu canción, Ansiedad de ti, entre otras, boleros que marcaron una diferencia a partir del uso de armonías más contemporáneas y por el difícil diseño melódico.

Bola de Nieves, No te importe saber de René Touzet.

En 1944, un huracán arrasó el club donde tocaba y decidió marchar a los Estados Unidos, a la ciudad de Nueva York. En la ciudad de los rascacielos su nombre ya estaba sonando por el éxito de sus canciones y esa fue una carta de presentación importante para conseguir trabajo en una orquesta dirigida por Enrique Madriguera que al poco tiempo se trasladó a Los Ángeles para realizar varias grabaciones y películas. En Hollywood conoce a Desi Arnaz, un músico y hombre de espectáculos muy popular por aquel entonces y trabaja para él durante seis meses como pianista. Simultáneamente también se desempeña como pianista, arreglista y compositor con Xavier Cugat y Stan Kenton. Desi le propone a Touzet continuar trabajando en el nuevo show que se convertiría en un éxito de la televisión norteamericana, I Love Lucy, pero el pianista rehúsa en pos de seguir su sueño de crear y dirigir su propia orquesta.

Creó una banda que fue muy reconocida en la Costa Oeste de los Estados Unidos. Entre 1956 y 1966 grabaron 10 exitosos álbumes bajo el sello GNP Crescendo y se presentaban con regularidad en el Club de Norman, el productor de sus discos. En el repertorio de esta orquesta, Touzet incorporaba temas con los nuevos ritmos de la época como el pachanga aunque también ocupaba un significativo lugar las obras de los géneros tradicionales cubanos como el bolero y el chachachá. Es por ello que en California fue conocido como Mr. Chachachá.

René Touzet Y Su Orquesta, La engañadora de Enrique Jorrín.

Se debe destacar que aunque el maestro Touzet haya escrito solamente 4 o 5 chachachás, fue un excelente difusor de la música de este género y realizaba adaptaciones como la utilización de textos en idioma inglés además de incorporar elementos de la música contemporánea popular norteamericana como el tratamiento vocal, la utilización del formato jazz band y su concepto orquestal, así como la adaptación de temas estándares del jazz. Fue uno de sus propósitos incluir en cada uno de sus discos 3 o 4 temas instrumentales para darle valor a la sonoridad de la agrupación, a sus músicos y a su piano.

René Touzet and His Chachacha Rhythm Boys, Caravan de Juan Tizol.

En 1972, René Touzet decide instalarse en Miami, para sentirse cerca de su tierra natal, Cuba. Desde ese momento comenzó a centrar su trabajo composicional en obras clásicas para piano, una labor que durante todo este tiempo en California con tanto éxito y trabajo, había postergado.

Su catálogo de obras creció con rapidez en este último período. Para piano escribió Cuarenta Danzas, Cuatro Capricios, Ginasteriana, Fantasía Española, Cinco Danzas Exóticas, Vals Arabesco, Tres Miniaturas y la Sonata Romántica. Sus 40 Sonatas fueron publicadas por Ediciones Universal y las otras obras fueron publicadas por Ediciones Alegre, ambas radicadas en Miami.

Shintaro Kawahara, Preludio 3 y Apasionada de René Touzet.

En sus obras para piano se concentra la madurez adquirida por el maestro René Touzet a lo largo de su exitosa carrera profesional. Si bien es cierto que siempre estuvo receptivo a recibir clases e información para superarse en conocimiento y dominio del instrumento, Touzet se consideró autodidacta en su trabajo composicional para piano. En este sentido, su obra representa una compilación del pianismo cubano que le antecedió, especialmente el de Saumell y Lecuona. Sus danzas revelan su sólida formación académica y a su vez nos regala un pensamiento con armonizaciones más contemporáneas y estructuras abiertas que resultan novedosas y de gran imaginación.

René Touzet murió el 15 de junio del 2003 en la ciudad de Miami. Había recibido honores y premios por su contribución a la música universal y en el 2001 el alcalde de Miami, Alex Penelas, declaró el 9 de septiembre como el “Día de René Touzet”. Su legado a la música cubana no sólo abarca su diverso catálogo de obras escritas, editadas y su amplia discografía, sino que con su trabajo y su dedicación a la música representa a los músicos cubanos que superan determinadas condiciones y tratan de adentrarse, adaptarse y reinventarse en un nuevo contexto musical y social. Es la obra del maestro Touzet una integración de lenguajes por excelencia, un paisaje sonoro lleno de color y versatilidad, con un interés especial por alcanzar el perfeccionamiento y con un mensaje de amor por Cuba y su música.

 

Fuentes:

 

Imagen de cabecera: René Touzet. 
Foto tomada de www.wikipedia.org