Jorge Luis Prats, del piano cubano en el mundo

Por: Imilka Fernández.

Recuerdo como si fuera ayer la primera vez que supe de la existencia de Jorge Luis Prats. Estudiaba en la Escuela de Artes de Camagüey y el maestro iba a tocar a la ciudad. No sabría decir nada acerca del programa que interpretó en aquella ocasión, sólo recuerdo que mi fascinación era tal que mantuve todo el rato la atención centrada en esas manos que decían mil cosas de aquel instrumento y de la música. ¡Qué destreza! ¡qué control! ¡qué dominio! ¡qué musicalidad!… y se veía tan fácil de hacer, como si nada importara… así de sencillo.

Tiempo después lo pude ver en el marco del Concurso Nacional Amadeo Roldán que se realizaba en el Museo Napoleónico de La Habana. Allí estaba Jorge Luis, escuchando a las jóvenes promesas del piano cuando, de repente, se empezó a mover el piano por la fuerza con que tocaba uno de los concursantes. No hubo ni un minuto de dudas, rápidamente se coló por debajo del piano y le puso un calzo… como si nada más importara… así de sencillo.

Y así de sencillo Jorge Luis Prats sorprende siempre a todos con un pianismo especial, sólido en conceptos y técnica que permiten apreciar a este hombre de pensamiento estructurado, de exquisita sensibilidad, pero -sin lugar a dudas-, poco convencional.

Jorge Luis Prats, Concierto para piano y Orquesta No. 3 (Cadenza) de S. Rachmaninoff.

Debo confesar que la usual pesquisa que antecede a todos los trabajos que se presentan en este blog no ha sido suficiente para conocer a profundidad acerca de la trayectoria artística de este grande del piano. Y es que llama la atención que siendo la figura internacional que es Jorge Luis Prats la escasa la información que aparece en la red esté un poco desordenada y algo distante de lo que realmente representa este músico cubano.

Jorge Luis Prats es natural de un pueblecito que ahora pertenece a Ciego de Ávila, pero que en el momento de su nacimiento, el 3 de julio de 1956, se inscribía como nacido en Camagüey. El Central Violeta, pertenece a la zona rural y según cuenta el propio Prats en una de sus entrevistas, su atracción por la música le llega desde su propia familia:

”Mi familia estaba repleta de músicos. Mi abuelo paterno tocaba el saxo y la flauta. Mi tío era un gran flautista, pertenecía a la Orquesta de La Habana cuando la dirigía Erik Kleiber. Todos los hermanos de mi abuelo eran músicos también, algunos muy reconocidos, las canciones de uno de ellos, Jaime Prats, son como himnos en Cuba todavía.” (1)

Desde muy joven tocaba en el órgano de la iglesia episcopal corales de Bach y música inglesa. Los fines de semana formaba parte de una banda que tocaba las canciones de moda como Los Beatles.

Aunque no se puede precisar en que momento ni en cuales circunstancias, Jorge Luis se traslada a La Habana donde estudia solfeo, teoría y piano en el Conservatorio Fernández Vilá con Bárbara Díaz Alea, alumna de César Pérez Sentenat. En 1971 ingresa en la Escuela Nacional de Artes, conocida como Cubanacán en aquel entonces. Allí estuvo bajo la tutoría de Margot Rojas y más tarde de Frank Fernández.

1977 sería un año definitivo en la carrera del joven pianista. Con tan solo 21 años, Prats sería el ganador por unanimidad del Gran Prix del XVII Concurso Internacional Marguerite Long-Jacques Thibaud de París y también recibió los premios Chevillon-Bonnaud por la mejor interpretación de música francesa con el Scarbó de la obra Gaspard de la Nuit de Maurice Ravel.

A partir de este momento comienza a ser uno de los músicos más internacionales de la música cubana, presentándose en los grandes escenarios alrededor del mundo. Después de graduarse le otorgaron una beca en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú en la clase del maestro Rudolf Kerer. Continuó más tarde sus estudios superiores en el Conservatorio de París y en el «Hochschule für Musik un Künsler» en Vienna con el reconocido Paul Badura Skoda con quien perfeccionó estilos y conceptos de las obras de Mozart y Beethoven. También recibió clases de la brasileña Magda Tagliaferro en París quien puso en sus manos obras de Heitor Villa-Lobos y de Arthur Rubistein y clases magistrales con Witold Malcuzcynski en Varsovia.

Jorge Luis Prats, Gaspard de la Nuit (Scarbo) de M. Ravel. 

Jorge Luis Prats ha recorrido el mundo mostrando sus elevadas virtudes como pianista y músico. Su repertorio es amplio y versátil, abarca obras de todos los estilos y los aborda con la exquisitez de un gran conocedor de la música toda. Su visión y concepto ante el hecho sonoro nos habla de su capacidad e imaginación, rica en sonoridades y colores, buscando en cada frase que interpreta el timbre adecuado de los instrumentos de una gran orquesta. “El piano es una orquesta de 88 músicos”.

Se reconoce como heredero de la tradición de un arte popular que le llega directamente desde su familia y que experimentó desde muy niño, es por eso que, aunque es reconocido por ser un gran intérprete de la música clásica, siempre enaltece el valor de lo genuino y lo natural como la savia esencial que nutre a la música de todas las épocas y estilos de la música, tanto en compositores europeos como latinoamericanos. Y sentencia en varias de sus entrevistas: ”No debemos olvidar que la música es escrita y concebida por el hombre”. Su actitud ante la música es desde el respeto, pero siempre con una connotación de lo que naturalmente y por lógica debe ser, sin dejar cabida a otras posibles explicaciones u opciones, un poder de convencimiento que cuando se escucha tocar se convierte en absoluto. Así se puede apreciar en sus clases magistrales cuando trata temáticas como el sonido, la pedalización, el fraseo o el estilo. Sin lugar a dudas, es un músico con dominio del instrumento, de su naturaleza expresiva y con una fuerte preparación teórica.

Jorge Luis Prats, Danzas Cubanas de I. Cervantes.

Durante un tiempo Jorge Luis vivió en Galicia y de unos años para acá reside en Miami, aunque por su intensa actividad artística, no estaría errado decir que es ciudadano del mundo. Desde el 2007 participa activamente en el Miami Piano Festival donde ejerce como concertista, maestro y figura de honor.

Sin embargo, aún conociendo que Jorge Luis Prats ha tocado en casi todo el mundo, en escenarios de alto prestigio y que ha compartido sus conocimientos en prestigiosas universidades y eventos de carácter internacional, sus presentaciones y especialmente la promoción de sus conciertos no está al mismo nivel de su excelencia como músico.

Debo admitir que el silencio alrededor alrededor de la figura de Prats despertó mi curiosidad y fui en busca de ayuda. Hablé con mi amigo y director de orquesta Iván del Prado quien trabajó durante un significativo tiempo con el maestro Jorge Luis Prats en la Orquesta Sinfónica Nacional de La Habana para que me diera algunas luces. En aquel entonces Prats ejercía como Director Artístico de la institución cubana. Fue entonces cuando supe que Jorge Luis Prats es uno de los mayores responsables de que la Orquesta Sinfónica de Cuba aún permanezca como institución cultural después de intervenir con todas sus posibilidades para superar la fuerte crisis que sufrió en 1994. Me comentó sobre su empeño y de su cuidadosa y dedicada labor en preparar programas adecuados para perfeccionar la agrupación, que se ha convertido en un aficionado de rigor en reparar la mecánica de los pianos y entre muchas otras cosas, también me ha comentado sobre su gran talento y de su destreza para hacer parecer sencillas las cosas que realmente son complicadas.

Referencia:

  1. Jorge Luis Prats en Jorge Luis Prats: “El estilo es la gracia, lo que te diferencia en todo”. Miradas Latinas, Diario El País, España (2015). http://elpais.com/elpais/2015/08/21/eps/1440172227_303561.html

 

Fuentes:

 

Imagen de cabecera: Jorge Luis Prats
Foto realizada por Jan Willem Kaldenbach, tomada de www.philharmoniedeparis.fr