Por: Mirna Guerra.
Desde las primeras décadas del siglo XX, Cuba se abrió al mundo a través de su música. Los primeros artistas cubanos que realizaron sus presentaciones en el exterior iniciaron el camino de la conquista musical por las principales capitales mundiales. Destacado ha sido el aporte de las agrupaciones musicales que han difundido con fuerza la música cubana y contribuido a que esta sea reconocida y aceptada en la escena internacional como una de las más influyentes del mundo.
Donde quiera que radique un músico cubano allí se siembra la semilla de su arte. Este es el caso de una joven agrupación que a nadie ha dejado indiferente por la frescura, talento y pasión con que abordan el repertorio musical cubano. Son del Salón surgió de la hermandad de músicos cubanos y franceses en su común amor por los ritmos y melodías de nuestra tierra.
Son del Salón, Loco enamorado.
A la iniciativa del músico cubano Julio David López y al percusionista francés Thibaut Chipot se debe a que en el año 2009 surgiera este maravilloso proyecto musical que recrea en su repertorio el son cubano más tradicional, formado en su mayoría por melodías y temas de inspiración propia. Los músicos de Son del Salón, la mayor parte de ellos franceses, han asimilado e interiorizado como propio el lenguaje y sabor de la música cubana desmitificando la idea de que la música de Cuba solo puede ser ejecutada y disfrutada por cubanos.
Desde lo más tradicional hasta nuestros días, su música abarca muchos de los géneros de la música popular cubana y caribeña, comenzando por el son como su propio nombre lo indica, la canción, el bolero hasta las tendencias más modernas nacidas de la fusión con géneros musicales más contemporáneos como el pop o el jazz. Constituidos en un formato instrumental puramente tradicional, logran esa autenticidad sonora que les caracteriza, a través de los instrumentos típicos de las primeras formaciones de son. Componen Son del Salón solo cinco músicos quienes ejecutan con maestría el tres, la trompeta o el trombón, el contrabajo, las congas y la percusión menor.
Son del Salón, El dolor de cabeza.
Sus integrantes:
- Julio David López Pérez – Cuba (Fundador, vocalista, guitarra y percusión menor).
- Anthony Hocquard (Fundador, vocalista, tres cubano, cuatro).
- Thibaut Chipot (Fundador, percusión, coros).
- Olivier Herrmann (Contrabajo y coros).
- Youssef Essawabi (Trombón y coros).
Son del Salón cuenta en su trayectoria con presentaciones en escenarios de Europa y Cuba. Han participado en numerosos festivales musicales de renombre internacional, así como en varios programas para la radio francesa. Este año han sacado a la luz su última producción discográfica el álbum Estados, que junto a sus anteriores trabajos Son del Salón (2010) y El hombre más feliz (2011), muestran la evolución de su estilo musical con un toque de originalidad y contemporaneidad.
Sobre su más reciente álbum.
Estados, de la firma Smash 2015, contiene doce temas totalmente originales que le aportan ese toque de frescura y actualidad que marcan las interpretaciones de esta agrupación. Sus títulos son Castigado, Abre la puerta, Donde te duele, Ella no quiso, Esa chica me intriga, El dolor de cabeza, El hueco, Salvaje, Tu matemática, Soledad, No como na y La paloma de marfil. Todos ellos constituyen una mezcla de estilos y sonoridades que transitan desde el son actual con rasgos salseros hasta las claras alusiones a la cumbia, el pop latino, entre otros géneros latinos y caribeños.
Son del Salón, Castigado.
Castigado, es el tema con que abre el disco, este encierra en sí mismo la fusión de tendencias que predominan a lo largo del álbum. Comienza con la estructura de la salsa más cercana al son y alterna con un recitado quasi rapeado que viene siendo un rasgo a destacar en el modo de hacer la canción latina moderna, así mismo incorpora pasajes instrumentales de fuerza con predominio de la percusión y los metales.
Abre la puerta es claro ejemplo de la mezcla del pop latino con guiños al cha, cha, chá y al mambo. Estos elementos también están presentes en Esa chica me intriga de una manera mucho más definida, concretamente en géneros como el bolero-cha. La mayor parte de los temas que componen este disco son de marcado carácter bailable, pensado para un público joven a quien va dirigido. El álbum cierra con La paloma de marfil una canción que difiere totalmente del resto pues recuerda el estilo clásico de la música criolla de otras zonas de Latinoamérica.
Son del Salón regala a su público una música impregnada de esencia cubana y originalidad. En sus creaciones han asimilado con habilidad las influencias de las nuevas tendencias musicales y las han transformado con personalidad, imprimiendo así su sello propio. Con su buen hacer y amor por la cultura cubana demuestran que más allá de las fronteras, razas o naciones, la música tiene la capacidad de enviar un mensaje universal que unifica a los pueblos y a sus gentes.
Son del Salón en la red:
Imagen de cabecera: Son del Salón. Fotografía de Karim Aribi, tomada de www.sondelsalon.com