Y suena un laúd cubano en Miami

Por Imilka Fernández de Posada

Manuel Paneque ha llegado a Miami. Con él ha traído un amplio repertorio que va desde las danzas europeas renacentistas hasta las tonadas y los diversos puntos guajiros de los campos de Cuba. Y es que este joven laudista es un apasionado de su instrumento, un incansable estudioso que persigue el sueño de encontrar un sitio para él, su música y su laúd.

En su segundo concierto en Miami, Paneque se ha presentado en una pequeña y confortable sala, Artefactus, un sitio de reciente creación dirigido por Eddy Díaz que está abierto a propuestas teatrales, a conciertos de carácter intimista y personalizado y al que sin duda auguramos más pronto que tarde, se convierta en un espacio cultural de referencia en este lado de Miami.

Imagen promocional del concierto

Imagen promocional del concierto

Manuel Peneque pertenece a la generación de los músicos nacidos en los 70’s, beneficiados con la formación académica de las escuelas de arte que se construyeron por toda Cuba. Desde su natal Holguín comenzó los estudios de guitarra que más tarde perfeccionaría en la Escuela Nacional de Artes de La Habana (ENA), donde decidió estudiar Dirección de Conjuntos Musicales y Laúd, un instrumento que en la práctica musical cubana había quedado restringido a funciones melódico-armónicas de los formatos que interpretaban música rural y campesina. Gracias a la extraordinaria labor del maestro y guitarrista espirituano Efraín Amador, hoy estos cordófonos de plectro o púa, el Tres y el Laúd, han alcanzado un destacado nivel de perfeccionamiento académico del que Manuel hizo gala en su concierto de esta tarde.

El directo de Manuel es agradable. Con destreza y confianza deja abierta desde el principio del concierto, una propuesta de interacción permanente con el público. El saberse conocedor de un instrumento bastante novedoso en el panorama actual, le permite realizar comentarios ilustrativos a los presentes sobre la evolución del laúd, su llegada a Cuba, de sus maestros o del repertorio que va a interpretar.

El programa abarcaba obras de todas las épocas, lo que demuestra la excelente preparación de Manuel. Obras de los españoles Gaspar Sanz y Fernando Sor, de los alemanes Johann Friedrich Daube, Johann Sebastian Bach y de Ernst Gottlieb Baron o del francés Charles Mouton nos dieron un recorrido por la Europa de los siglos XVII y XVIII. Pequeñas piezas, en casi totalidad danzas, trabajadas hasta la exquisitez en cuanto a dinámicas, colorido, fraseo y estilo, aunque por lo corto de su estructura, nos dejaron con deseos de saborear más de la sonoridad, de los ornamentos y de las melodías expresivas.

Manuel Paneque durante el concierto

Manuel Paneque durante el concierto

También, en la selección del programa, estuvieron incluidas obras cubanas que nos trajeron el aroma de la tierra. Zapateos, tonadas y puntos campesinos ofrecieron una muestra sencilla pero muy lucida de la diversidad genérica de la música folklórica de antecedente hispano. Cabe destacar además que todas las obras interpretadas son arreglos y adaptaciones realizadas por Manuel y que en esta ocasión lamentablemente no pudo apoyar su presentación con otros instrumentos como la guitarra y la clave que le otorgan mayor presencia al laúd en sus improvisaciones.

Sin duda alguna, el protagonista de la tarde fue el laúd, un instrumento diverso en su tímbrica con un registro medio de dulce sonoridad bastante semejante a la guitarra. En el otro extremo quedaban los metálicos agudos de corta vibración que no llegaban a ser hirientes. Es en el complemento de estos contrastantes planos de color donde se encuentra el sonido diferente del laúd, la vibración de las cuerdas pulsadas por la púa hace que suene a antaño, pero desde su peculiaridad sonora nos llega renovado y fresco.

Y es que todo este “redescubrimiento” del laúd en la tarde de hoy se lo debemos a Manuel Paneque, un joven holguinero, apasionado de la música que llega a Miami con una amplia experiencia cosechada entre Cuba y Colombia, como pedagogo, instrumentista y arreglista. Ahora que reside en Miami, se abre ante él una ciudad nueva para conquistar y demostrar desde su talento todo lo bien que suena un laúd cubano.

Imagen de cabecera:  Manuel Paneque Lahenz.  Detalle de la carátula de su álbum "El Laúd le canta a Cuba"