Benny Moré: por siempre el Bárbaro del Ritmo

La música cubana recuerda hoy 19 de febrero a Bartolomé Maximiliano Moré, el gran Benny Moré, uno de los pilares de la historia musical cubana más relevantes del siglo XX. Hoy rendimos tributo a esta legendaria figura de nuestra música, bautizado con los sobrenombres de “El Bárbaro del Ritmo”, “El Sonero Mayor” y también conocido en México como el “Príncipe del Mambo”, en el aniversario 52 de su fallecimiento.

Benny Moré. Foto de Wikipedia

Benny Moré.
Foto de Wikipedia

Bartolomé Maximiliano Moré nació en la región central de la Isla, hoy provincia de Cienfuegos, en la ciudad de Santa Isabel de Las Lajas el 24 de agosto de 1919. Pertenecía a una familia de origen humilde, siendo el mayor de 18 hermanos. En su sangre sintetizó la mezcla de las tradiciones africanas y las campesinas provenientes del legado europeo.

Desde pequeño recibió la influencia del folclor afrocubano de una cofradía de negros cercana, el Casino de los Congos o San Antonio, allí aprendió a tocar los tambores para invocar las deidades, a desarrollar su capacidad de improvisación y tuvo sus primeros contactos con el arte de interpretar los ritmos más populares cubanos como el son, la guaracha y la rumba. Pero lo que realmente le apasionaba era cantar y también tocar la guitarra, según testimonios de su madre, siendo niño fabricaba sus propios instrumentos de manera rudimentaria. La pobreza del entorno familiar le llevó a trabajar desde su infancia en diferentes oficios, que no impidieron que su sueño musical siguiese creciendo.

Tras varios intentos de buscar fortuna en La Habana, logró establecerse en esta ciudad hacia 1940. Allí probó suerte como artista ambulante peregrinando por cafés, bares y hoteles. En sus primeros años formó parte del Cuarteto Cordero y del Septeto Fígaro y con ellos apareció en distintos espacios radiales de la emisora CMW, también fue integrante del Conjunto Cauto. En esos años entró a cantar en el afamado Conjunto de Miguel Matamoros lo que representó el verdadero despegue en su carrera musical, pues con este realizó sus primeras grabaciones, se presentó en numerosos escenarios, emisoras radiales y viajó por primera vez a México donde se consagró como cantante popular y se estableció durante algunos años arropado por el cariño del público mexicano.


Conjunto Matamoros, «Se va a morir»

En México formó el Dueto Fantasma, en unión del director de orquesta y cantante mexicano Lalo Montané con el que efectuó algunas grabaciones para los discos RCA Victor. También realizó grabaciones con las orquestas de Mariano Mercerón, Rafael de Paz, Arturo Núñez, Chucho Rodríguez y Dámaso Pérez Prado. El éxito no sólo alcanzó todo México, sino que se desplegó a diferentes países latinoamericanos, como por ejemplo: Panamá, Colombia, Brasil, Puerto Rico, Haití, Venezuela y su Cuba natal. Su entrada como voz de la Orquesta de Dámaso Pérez Prado, le sirvió para consolidar su carrera de cantante. Por su interpretación de mambos como “Barbarabatiri” y “Bonito y sabroso» el público mexicano lo reconoció “El Príncipe del Mambo”. En México compartió escenario con importantes figuras como Juan Bruno Tarraza, Toña la Negra, Pedro Vargas, Alfredo Sadel, María Antonieta Pons y otros.

Benny Moré, «Bonito y sabroso»

En uno de sus viajes a Cuba fundó su propia orquesta La Banda Gigante de Benny Moré, con la cual se consagró como leyenda musical. Con esta formación Benny desarrolló empíricamente su talento como compositor. A los músicos de su banda siempre sabía decirles exactamente lo que armónica y rítmicamente estaba sonando en su cabeza. Su innato sentido musical hacía que dirigiera su orquesta mientras interpretaba y bailaba sus canciones. Su particular manera de dirigir, con una expresividad muy propia, conectaba en una sola forma de vivir la música con el público bailador.

Benny Moré y su Banda Gigante, «Que bueno baila usted»

Benny Moré fue un maestro en todos los géneros de la música popular cubana, destacó en la interpretación del son montuno, el bolero y el mambo. Popularizó e inmortalizó muchas de las páginas musicales de Cuba y latinoamérica, como fueron: No me vayas a engañar, de Osvaldo FarrésPor ser como tú eres de José Badán Slater, y Cómo fue de Ernesto Duarte; Perdón y Obsesión del puertorriqueño Pedro Flores, los boleros Solamente una vez del mexicano Agustín LaraLa vida es un sueño del cubano Arsenio RodríguezAlma libre de Juan Bruno Tarraza; Me voy pal pueblo y Desdichado junto a la orquesta de Mariano Mercerón; Bonito y sabroso, Mucho corazón, Pachito e’ché y Ensalada de mambo con Dámaso Pérez Prado. Benny Moré posee una amplia discografía grabada en Cuba y México. También se conservan de él muchos archivos de grabaciones cinematográficas, radiales y televisivas.

Benny Moré, «Alma mía»

Tras una intensa vida aclamado por su público y entregado a su arte “El Sonero Mayor” dijo adiós en La Habana, un día como hoy de 1963. Sus restos mortales descansan en Santa Isabel de las Lajas, “su rincón querido”, como le llamaba el propio Benny, donde se le rinde homenaje cada año con una peregrinación hasta su tumba y donde además se celebra el Festival del Son que lleva su nombre.

Benny Moré, la película

Fuentes:

Imagen de cabecera: Benny Moré. Foto tomada de Youtube.com