El Día de Reyes en Cuba, ¿Tradición?

Por: Imilka Fernández.

Nunca supe de los reyes magos. Crecí creyendo que el día de los reyes era aquel momento en que se las tiendas del pueblo se llenaban de juguetes. Mis padres nos llevaban, a mis hermanos y a mí, los días previos a mirar a través de las vidrieras… ahí comenzaba nuestra ilusión, pero al mismo tiempo comenzaba la “cabalgata” de mi madre tratando de conseguir números más bajos y así poder comprar lo que era obligatorio para todos: un juguete mayor y dos menores. Mi madre llegaba al otro día llena de juguetes y nosotros la esperábamos llenos de ilusiones, que ya no eran las mismas a las primeras de cuando vimos las vidrieras llenas, pero estábamos contentísimos igual. Sin más dilación, les comento que me hice aficionada a los jueguitos de bordar pañuelitos a punto de cruz y a los yaquis.

Pero la llegada de esos reyes que decía mi madre, nunca ocurrió un 6 de enero y mucho menos la pude relacionar con los acontecimientos cristianos que conocí más tarde, porque en aquel entonces no sabía ni qué era la Navidad, por lo tanto, crecí sin esos Reyes que no llegaron a ser cuento, ni fantasía, ni historia en mi vida hasta que salí de Cuba y mi familia gallega me habló de ellos.

Esta canción de Pablo Milanés lo explica todo.

Pablo Milanés, Día de Reyes. (1978).

Pero realmente no sufres lo que no conoces, al menos no lo recuerdo así. Creo que la peor parte la llevaron aquellos que sí sabían, que disfrutaban y que compartían de la tradición, incluyendo nuestros padres, y que poco a poco sintieron cómo fue desapareciendo de sus vidas hasta que dejaron de sentir y quedó sólo en el recuerdo.

Sin ser absolutos, una de las referencias más nítidas sobre la tradición del Día de Reyes en Cuba nos llega de la mano del ensayista, antropólogo y fundador de los estudios afrocubanos Fernando Ortíz a través de uno de sus libros más importantes: La antigua fiesta afrocubana del Día de Reyes publicado en 1925 y re-editado en 1960, que nos ubica en un contexto absolutamente colonial cuando el festejo del Día de Reyes se introducía en Cuba ya de manera distorsionada. Y cito a Adriana Méndez Rodenas para comentar este material:

“/…/ Fernando Ortíz comunica el profundo significado que este día (6 de enero) acarreaba para las masas silenciosas de esclavos: era el único día en que podían, literalmente, exorcizar sus penas mediante el baile. Esto porque cada 6 de enero los amos relajaban las restricciones que sometían al cuerpo del esclavo, tanto en el campo como en la ciudad. En un sentido real, la fiesta del Dia de Reyes se convertía en un momento de epifanía, ya que la promesa del ritual era la liberación incondicional o al menos por un día. Para el festejo del 6 de enero, los cabildos – asociaciones de negros esclavos libertos que se agrupaban de acuerdo a su nación en África- elegían un Rey, bailaban comparsas con traje tribal y se paseaban frente a los palacios de las armas para pedir aguinaldo” (p. 219).

Federico Mialhe, Viaje Pintoresco a la Isla de Cuba, Día de reyes (muestra del sincretismo africano e hispánico)

Federico Mialhe.Viaje Pintoresco a la Isla de Cuba, Día de reyes (muestra del sincretismo africano e hispánico).

Y un poco más adelante señala:

El Día de Reyes significaba un reto al control colonial, ya que la danza se bailaba en el patio del Palacio de los Capitanes Generales ante la suprema autoridad que dirimía los asuntos de la isla con poderes omnímodos.

La fiesta del Día de Reyes representa la apropiación colectiva del espacio público. Funcionaba como una inversión carnavalesca de jerarquías, espectáculo popular que subvierte la cultura oficial, en este caso la rígida burocracia del imperio español, sustituyéndola al menos provisionalmente, por las líneas giratorias de la danza y su ánimo anti-jerárquico.” (p.222).

Nada más cercano a la teoría del mundo al revés desarrollada por el teórico estructuralista Mijail Bajtín. Salvando las distancias culturales y del tiempo histórico al que el ruso se refiere en su obra, la celebración del Día de Reyes llegó a Cuba algo distorsionada. Esta festividad se recontextualizó en la isla, perdiendo gran parte de su origen religioso, de su connotación histórica para convertirse en el espacio adecuado para la consolidación de las manifestaciones mágico-festivas del antecedente afrocubano de nuestra cultura y que de alguna manera precedieron el carnaval en sí mismo.

Deduzco que la tradición original del Día de Reyes en su connotación religiosa permaneció en los estratos superiores de la sociedad burguesa cubana de todos los tiempos que mantenían su vínculo con la Iglesia Católica, así como también infiero que exista alguna evidencia del trabajo de compositores e intérpretes que lastimosamente no tenemos a nuestro alcance para compartirlas. A partir de 1960, como es conocido, las expresiones y celebraciones de carácter religioso fueron anuladas por la política del gobierno y se hace aún más difícil encontrar material musical que documente esta festividad en Cuba.

A pesar de este inconveniente, quiero compartir dos canciones que he encontrado en la red: Los Tres Magos de Oriente del trovador Compay Segundo y Los Tres Reyes Van interpretado por Acrisolada.

Son pocas las opciones, pero igual, ¡Feliz Día de Reyes para todos!

Compay Segundo y su hija Amparito. Tres magos de Oriente.

Acrisolada, Tres reyes van.

Fuentes:

Imagen de cabecera: Los diablitos: Día de Reyes en La Habana. Grabado. El museo universal 20/1/1867. Tomado de www.flamencopolis.com